La enfermera Pamela Herrera, del Centro de Responsabilidad (CR) de Medicina Ambulatoria del Hospital Clínico de Magallanes, explica que en las últimas semanas se han triplicado los esfuerzos de atención, gracias a la incorporación de dos equipos adicionales integrados cada uno por un profesional de Enfermería y un Técnico de Nivel Superior en Enfermería (Tens).

El Centro de Responsabilidad de Medicina Ambulatoria es un servicio destinado a fomentar la atención ambulatoria creado en enero de 2017, a partir de la fusión de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, la Unidad de Curaciones Avanzadas y la Unidad Médica Ambulatoria.

La Unidad de Hospitalización Domiciliaria lleva cinco años funcionando en Punta Arenas, con el objetivo de disminuir los días cama de pacientes que pueden continuar sus tratamientos en sus domicilios con una adecuada supervisión, en el marco de un modelo diseñado por el Ministerio de Salud para descongestionar los hospitales. Así, los pacientes reciben en sus casas atención de enfermeras en procedimientos tales como: curaciones avanzadas, suministro de medicamentos vía endovenosa y seguimiento a infecciones urinarias o neumonías, entre otros. Los beneficiados son principalmente adultos mayores, no necesariamente postrados.

Habitualmente, el equipo liderado por las doctoras Francisca Sanfuentes (jefe del CR) y Soledad Bórquez (quien se desplaza a terreno), está integrado por la enfermera Pamela Herrera y la Tens Gabriela Miranda, además de la enfermera supervisora Viviana Palacios.

Pamela Herrera comenta que se sumaron dos equipos adicionales integrados por las enfermeras Lilian Cárdenas y Carolina Olave y la Tens Carolina Casanova, además de otra Tens de apoyo del Servicio Dental, para responder a las demandas derivadas de la alerta sanitaria, dada el alza de pacientes que requieren salir de la hospitalización tradicional para culminar o continuar sus tratamientos en hospitalización domiciliaria. Asimismo, previendo que cuando se produzca el peak de contagios por Covid-19 se hará seguimiento en domicilio a aquellos pacientes cuya condición médica lo permita.

El Director del Hospital Clínico de Magallanes, Ricardo Contreras, destaca que “esta pandemia nos ha comprometido íntegramente como comunidad hospitalaria. En este sentido, el Programa de Hospitalización Domiciliaria ha puesto a prueba sus capacidades, respondiendo a la altura con profesionales y técnicos comprometidos que, dejando sus familias y hogares, están cubriendo estas jornadas de intenso trabajo. Por ello, valoramos especialmente la labor que realizan, agradecemos su compromiso y reconocemos su profesionalismo, así como sus capacidades y entrega en el cuidado y atención de los usuarios que están en sus domicilios”.

Actualmente, a las 60 personas que habitualmente atiende el programa, se suma el apoyo a pacientes reumatológicos beneficiados por la Ley Ricarte Soto (a quienes se les toman exámenes en domicilio), pacientes de radioterapia, con tratamientos anticoagulantes y terapias endovenosas, los que suman alrededor de 200 personas.

La continuidad y extensión de su atención depende del Plan médico y el Plan de enfermería definidos para cada caso, los cuales contemplan visitas diarias o día por medio.

Para la enfermera Pamela Herrera, el desafío más grande actualmente es “enfrentar el aumento explosivo de la cantidad de pacientes que atiende el programa, con una capacidad limitada de personal y la necesidad de contar con elementos de protección”. Agrega que “el desafío es el trabajo en sí mismo, pues no tenemos siempre las condiciones y comodidades para realizar los procedimientos en los domicilios, y debemos tomar precauciones adicionales cuando hay sospecha de Covid-19. Sin embargo, la buena acogida y el agradecimiento de parte de las personas atendidas y de sus familias, el contacto con los pacientes en sus propios entornos y el impacto positivo que uno puede causar en la vida de las personas, hace que sea un trabajo muy lindo y gratificante”.