Gracias a la incorporación de nueva y moderna tecnología a la Unidad de Nutrición y Alimentación del Hospital Clínico de Magallanes (HCM), es que se llevó a cabo la evaluación nutricional de 41 usuarios y usuarias de radioterapia. El bioimpedanciometro eléctrico, es un monitor que analiza la composición corporal del paciente, información que posteriormente es utilizada para una óptima elaboración de pauta nutricional.

Eduardo Manzo, nutricionista del HCM, enfatizó en la importancia que tienen las mediciones del nuevo equipo para una mejor calidad en la atención de las y los usuarios. “Cuando nosotros pesamos al paciente, no tenemos información sobre qué parte del peso corresponde a masa muscular, masa grasa y agua; esta máquina va más a fondo a través de corriente eléctrica y estima la composición corporal, lo que nos permite una evaluación un poco más profunda para ayudarlo en su terapia y recuperación”, detalló el profesional.

La utilización del nuevo equipamiento comenzó con usuarios del CR. de Oncología debido al alto riesgo nutricional de los mismos, por su propio diagnóstico de cáncer y por los tratamientos a los que se someten. Sin embargo, su uso también es aplicable en salas de hospitalización y atención ambulatoria.

“Estuvimos trabajando alrededor de 9-12 días y pudimos atender a más de 40 pacientes y fue un mix entre paciente con el diagnóstico reciente que van a iniciar su ciclo de radioterapia, pacientes en tratamiento y otros que están en seguimiento”, señaló Melisa Paredes, nutricionista del establecimiento.  

A sus 65 años de edad, Myriam Vera superó el cáncer y se encuentra en su período de monitoreo post tratamiento. “Fue una evaluación bastante buena y completa, generalmente un nutricionista no hace tantas preguntas pero estuvo bien buena porque me aclaró varias cosas”, declaró después de su atención nutricional.