Madres magallánicas entregan testimonio en Día Internacional del Cáncer Infantil
En junio de 2018, la pequeña magallánica Maite Balladares Ruiz en ese entonces de solo 3 años, comenzó con resfríos constantes y con un episodio de fiebre alta. Ante ello, sus padres la trasladaron al Hospital Naval donde le detectaron lesiones (petequias) en sus extremidades inferiores y posteriormente fue derivada al Servicio Urgencia de Hospital Clínico Magallanes (HCM), donde le realizaron una punción lumbar, diagnosticándole leucemia.
El equipo médico decidió aeroevacuarla al Hospital de Valdivia donde se encuentra la Unidad Oncológica. “Desde que llegamos nos atendieron muy bien, de hecho, pudimos viajar con ella. En primera instancia fue su papá y posteriormente fui yo”, señala Pamela Ruiz, mamá de Maite.
La niña y su familia estuvieron más de un mes en la UCI del Hospital Base de Valdivia, para luego estar cinco meses en tratamiento de quimioterapia, posteriormente entró en remisión y retornaron a Punta Arenas.
En octubre del año pasado, la pequeña finalizó su tratamiento de quimioterapia oral, ahora se encuentra en seguimiento intenso y, cada tres meses, se le realizan procedimientos médicos de control.
“Destacar al equipo del Hospital Clínico de Magallanes, desde los auxiliares, TENS, enfermeras, médicos y a todo el equipo de Unidad de Oncología, Pediatría y Consultorio Adosado de Especialidades Infantil, por todo el apoyo y acompañamiento”, señala su madre Pamela Ruiz.
Familia: un pilar fundamental
Hace cinco años la vida de la magallánica Ángela Carrillo cambió por completo. Su hijo, Franco Raín, de dos años y medio para ese entonces, fue diagnosticado de leucemia linfática.
En ese momento, la familia decidió dejar todo a un lado para dedicarse al tratamiento de Franco, fueron días duros, pero como cuenta Ángela su familia ha sido un pilar importante para salir adelante.
“La familia ha sido una parte importante, desde el primer momento siempre han estado pendiente de la evolución de Franco, pero otra red de apoyo importante es la que se genera con los pacientes -que están en la misma condición- porque los períodos en el Hospital Base de Valdivia son largos”, relata la mamá de Franco.
El pequeño magallánico se encuentra cursando sus estudios en el Instituto Don Bosco, y ahora, se encuentra en un período de seguimiento junto a los profesionales del Hospital de Valdivia, para ver cómo evoluciona su enfermedad.
Otro vínculo importante se formó con otras 20 mamás en que sus hijos se encuentran en el mismo proceso. Angela cuenta que siempre están en constante comunicación para saber cómo están y cómo evolucionan los pequeños.
“Es una experiencia bastante linda porque la otra persona te entiende y sabe lo que te está pasando. Hemos logrado generar un importante vínculo entre todas y así nos vamos comunicando siempre”, agrega la magallánica.
Atenciones en HCM en tiempos de pandemia
La doctora Paula Loyola, jefa de la Unidad de Oncología Infantil del Hospital Clínico de Magallanes, precisa que anualmente se diagnostican entre 5 y 10 casos de cáncer infantil, e inicialmente, todos deben ser derivados hacia el Hospital Base de Valdivia, y luego vuelven a tratamiento en HCM.
Dentro de los cánceres más comunes, se encuentran la leucemia o cáncer en la sangre, que se manifiesta principalmente con pelotitas (adenopatías), hemorragias, moretones en la piel con sangrado o infecciones graves.
Luego le siguen los tumores en el sistema nervioso central, que serían tumores en la cabeza, en que principalmente sus síntomas son dolor de cabeza, cefalea o convulsiones.
El tercer cáncer más frecuente son los linfomas, que se manifiestan con bultos que se pueden diseminar al resto del cuerpo.
“El cáncer infantil, es una enfermedad grave, pero si se detecta a tiempo es posible tratarla y tener una buena sobrevida. Lo importante es tener conciencia, saber que existe y poder diagnosticarlo a tiempo. Los padres o apoderados deben consultar, para poder tratarlos a tiempo y tener un mejor resultado para todos”, destaca la Dra. Loyola
A pesar de la pandemia, las atenciones en el principal establecimiento de salud de Magallanes se han mantenido. De hecho, algunas atenciones se realizan a través de telemedicina y otras presencialmente.
“Nuestros pacientes no pueden quedar sin atenciones. Nosotros realizamos los exámenes y los analizamos inmediatamente, o, se toman los exámenes, los revisamos y nos contactamos con el paciente vía telefónica. Y si requieren algún tipo de tratamiento, vienen al hospital y se tratan presencial. Eso ha sido bueno por las atenciones y el tratamiento no ha quedado de lado a pesar de la pandemia, ya que es una patología que no se puede parar, y eso ha sido bastante bueno para nosotros”, cierra la profesional en Oncología del Hospital Clínico Magallanes.