Logo

Menú Principal
15 de Julio de 2025

32 años de compromiso con la vida: UPC Neonatal del Hospital Clínico de Magallanes

Esta semana, la Unidad de Paciente Crítico (UPC) Neonatal del Hospital Clínico de Magallanes cumple 32 años de funcionamiento ininterrumpido, marcando más de tres décadas de historia dedicadas al cuidado intensivo de los recién nacidos más vulnerables de la región. Desde su creación, esta unidad ha sido un referente en la atención neonatal en la zona austral del país, combinando tecnología, conocimiento clínico y un profundo sentido humanitario, en una labor que ha salvado y acompañado a miles de bebés y sus familias.

La doctora Patricia Amarales Osorio, jefa de la unidad, recuerda los orígenes del servicio como una respuesta a una necesidad regional urgente:

“Nace como una necesidad de la región de concentrar la tecnología y la experticia en un solo lugar para darle mejor solución a los problemas neonatales. Partimos de manera bastante precaria, con más ganas que recursos. Hoy contamos con incubadoras y ventiladores de alta gama, hipotermia controlada, monitoreo cerebral… tecnologías que nos posicionan a la par de cualquier unidad del país”.

Durante estos 32 años, la UPC Neonatal ha evolucionado de forma sostenida, incorporando nuevas técnicas y equipamientos según los avances de la medicina neonatal a nivel mundial. Pero si hay un aspecto que ha distinguido a la unidad desde sus inicios, es su compromiso con la participación activa de los padres, reconociendo el rol fundamental que tienen en el bienestar de sus hijos. Esta visión ha guiado el modelo de atención de la unidad, y ha sido fortalecida en los últimos años gracias a normativas como la Ley MILA, que busca garantizar el acompañamiento continuo a los recién nacidos hospitalizados.

“Desde que nació la unidad se planteó como un espacio con un fuerte componente humanitario. Sabemos que el cariño y la cercanía de los padres tiene un efecto positivo en los recién nacidos. Siempre hemos tenido una política abierta de ingreso familiar, que hoy se refuerza aún más gracias a la Ley MILA”, agrega la doctora Amarales.

La experiencia de Alex Cancino, padre de Luciana —una bebé que permanece internada en la unidad desde el 21 de junio—, da cuenta de este enfoque centrado en la familia.

“Acá la han tratado excelente, el equipo nos enseña todo: desde tomar la temperatura hasta cómo pesar los pañales. Podemos venir todos los días, llamar en la noche, y ahora incluso entramos ambos padres. Cada pequeño avance de nuestra hija se celebra. Es una experiencia que, dentro de lo difícil, nos ha hecho sentir muy acompañados”.

Casos como el de Luciana reflejan el tipo de vínculo que se genera entre los equipos de salud y las familias en un entorno donde la incertidumbre convive con la esperanza. Las madres y padres no son espectadores pasivos del proceso de recuperación, sino parte activa del cuidado, empoderados a través de la información, la formación y el contacto diario con sus hijos e hijas. Este modelo de trabajo colaborativo ha demostrado, además, generar mejores desenlaces clínicos y mayor confianza en la atención brindada.

Esta semana, la unidad recibió una excelente noticia que permitirá reforzar su equipamiento y mantener su estándar de atención: el Gobierno Regional de Magallanes y de la Antártica Chilena aprobó una inversión de $991.169.000 para renovar equipos críticos tanto en la UPC Neonatal como en la UPC Pediátrica del hospital. Esta inversión contempla la reposición de incubadoras, ventiladores y monitores, muchos de los cuales ya han cumplido su vida útil tras más de una década de uso.

“Siempre hemos tenido mucho apoyo del gobierno regional, tanto a nivel pediátrico como a nivel neonatal. La mayoría de nuestras incubadoras tienen 15 años y necesitaban ser reemplazadas. Es muy importante esta relación entre el sistema, el servicio, el ministerio y el gobierno regional para mejorar los estándares en la región”, destacó la Dra. Amarales.

El respaldo regional fue enfatizado por el Gobernador de Magallanes y de la Antártica Chilena, Dr. Jorge Flies Añón, quien destacó la urgencia de seguir fortaleciendo el sistema de salud pediátrico, especialmente en un contexto donde la sobrevida de pacientes infantiles ha aumentado gracias a los avances clínicos:

“La carga que tenemos de adultos y de niños en el sistema de salud público ha ido cambiando, y sobre todo en el seguimiento de menores que estaban con complicaciones, que antes tenían una sobrevida baja y que hoy es alta. Y en esa sobrevida, el que conoce más al paciente en el tiempo es el pediatra que lo trataba. Y efectivamente, hoy se requieren equipos”.

A 32 años de su creación, la UPC Neonatal del Hospital Clínico de Magallanes sigue creciendo. Su historia es también la de miles de niños y niñas que han iniciado allí su vida, y de familias que han encontrado en ella no solo atención médica, sino contención, guía y esperanza. Con nuevos proyectos, renovación de equipos y un equipo humano comprometido, esta unidad renueva su promesa de seguir cuidando lo más valioso: el inicio de cada vida.

Do NOT follow this link or you will be banned from the site!