Como iniciativa propia de un paciente de la Unidad de Radioterapia del Hospital Clínico de Magallanes y con el fin de entregar un espacio de relajación y cultura para las usuarias y usuarios de la unidad, es que se inauguró un punto de lectura en la sala de espera del recinto.

“Esta fue una actividad desarrollada en conjunto con la Coordinación de Bibliotecas Públicas del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat) Región de Magallanes, para generar un punto de lectura que sea útil para todos nuestros pacientes tanto en su rehabilitación y calidad de vida y calidad en el tratamiento de ellos. Es muy importante generar este tipo de actividades que sean en pro de nuestros pacientes para que sea más ameno su tratamiento oncológico y estamos muy contentos de que haya sido logrado de esta manera tan rápida”, explicó la Dra. Evelyn San Martín, jefa de la Unidad de Radioterapia del Hospital Clínico de Magallanes.

Por su parte, la coordinadora regional de Bibliotecas Públicas del Serpat, Isabel López, detalló que son 200 ejemplares con diversas temáticas los que estarán a disposición de la comunidad usuaria, quienes además, podrán llevarse los libros y traer de sus hogares obras en buen estado para compartir la lectura.

Por su parte, el Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Diego García, destacó la nueva habilitación de un punto de lectura al interior del centro asistencial, indicando que, “son líneas de trabajo estratégicas para nosotros poder tratar de llegar a la mayor cantidad de lugares y habitantes de la región posibles con arte y cultura, en este caso particular, a través de las bibliotecas y la implementación de puntos de lectura justamente porque tenemos la intención y estamos muy conscientes de los beneficios que trae la generación de este tipo de hábitos en lugares como estos”.

Finalmente, la subdirectora médica del Hospital, Dra. Erica Contreras, agradeció la participación de autoridades locales y regionales y destacó la ganancia que significa para el trabajo de la Unidad de Radioterapia el contar con un punto de lectura. “Los libros unen y llenan el alma no solo de cultura, sino también de historias y experiencias, y eso le hace bien a nuestros usuarios y usuarias que atraviesan una enfermedad oncológica. Estas iniciativas solo traen bien a nuestros pacientes y esperamos poder replicarla en otras unidades donde los usuarios/as permanecen largas horas o períodos en tratamiento como diálisis, quimioterapia, etc.”, concluyó.