A la fecha, tres pacientes se han realizado este tipo de cirugía protésica. 

Durante el día de ayer se realizaron dos cirugías de implante reverso de hombro a cargo del Dr. Francio Meneses, traumatólogo del Hospital Clínico Magallanes (HCM). La segunda de ellas, fue realizada a una paciente de 60 años, quien padece una artritis reumatoide severa y una larga historia de problemas derivados de esta patología. Era tal su dolor y molestia en los hombros que estaba imposibilitada de hacer quehaceres cotidianos tales como lavarse el pelo, vestirse e incluso llevarse la mano a la boca para comer.

La función principal de la prótesis reversa de hombro es reemplazar la articulación del hombro, resolver el dolor provocado por el fenómeno degenerativo de la artrosis, dar movilidad y lo más importante entregar una mejora sustancial en la calidad de vida de las personas.

“La paciente padece una artritis reumatoide de larga data y ha accedido a tratamientos de reumatología y biológicos, siempre recibiendo la última generación en lo que se puede administrar a un paciente para manejar la artritis, sin embargo, desarrolló producto de esta patología, una artrosis en ambos hombros que le provocaban un intenso y profundo dolor que le impedía el movimiento. Es por eso que se le implantó una prótesis reversa de hombro, para devolverle la movilidad y poder mejorar su calidad de vida. Este tipo de cirugías son complejas en varios sentidos, uno de ellos es que son complejas de financiar porque la prótesis tiene un alto costo, además requiere un apoyo médico importante ”, señaló el Dr. Meneses.

El implante de prótesis reversa fue creado en el año 1997 y a contar del año 2000 se comenzó a popularizar en el mundo. En Chile se han colocado en Santiago, Concepción, Puerto Montt y en Punta Arenas ya se han sometido tres pacientes a este tipo de cirugías.

En cuanto a la recuperación, las cirugías protésicas son complejas y con post operatorios prolongados; se estima que durante el primer mes sea reposo para ayudar a la cicatrización, a contar del segundo mes se inicia la terapia kinésica y alrededor del quinto al sexto mes el paciente está en condiciones de realizar sus funciones con normalidad.