Felicidad máxima para la familia Oyarzún Leiva. Hoy, después de un mes y medio internado en Unidad de Paciente Crítico Neonatal, su hijo menor Joaquín, sale de alta.

La emoción de esta familia se irradia por la unidad pues han esperado con ansias el anhelado momento de tener a su hijo en casa. 
Porque si bien, esta es la segunda vez que visitan la “neo”- el hijo mayor Sebastián también nació con 30 semanas y hoy tiene 14 años- han podido reencontrarse con el personal de la unidad quienes recibieron con el mismo amor y cariño al segundo de sus retoños.

“Estamos muy felices con esta unidad, la atención fue mejor de lo que nosotros esperábamos, han mejorado considerablemente en tecnología e infraestructura pero el personal y la calidad humana que acá hay es superior a todo. El cariño que le entregan a los niños y a las familias es muy grande y enriquecedor”, señaló Verónica Leiva, muy emocionada enfatizando que ha sido un proceso duro pero que sin embargo el personal de la unidad hace, através de su trabajo y entrega, que todo sea mucho más llevadero.

“Joaquín nació con 30 semanas y 1.130kg. y se ha desarrollado satisfactoriamente, una vez que es dado de alta, entra al grupo de seguimiento prematuro neonatal, con controles en policlínico e inicia terapia en el Centro de Rehabilitación Cruz del Sur, además de controles en su Cesfam”, señaló Lorena Galindo, Matrona Supervisora UPC Neonatal HCM