Una labor que no se detiene realizan alrededor de 30 profesionales de Enfermería, que se desempeñan en los cuatro turnos que cubren la Unidad de Emergencia del Hospital Clínico de Magallanes. Una de ellas es Jazmina Huerta, quien reconoce que, si bien el trabajo que ejercen “es poco visible, el Hospital Clínico de Magallanes cuenta con una Subdirección de Enfermería y todos los servicios tienen una enfermera supervisora”.

“En la Urgencia partimos categorizando los pacientes, para evaluar el riesgo que presentan. Desde que comenzó la emergencia, ha disminuido el número de consultas, especialmente pediátricas, lo que se debe en gran medida a que los niños no han asistido al colegio, y generalmente son ellos los que vienen más acompañados”, explica.

En cada turno de 12 horas, con los que se organiza el funcionamiento de la Urgencia del Hospital Clínico de Magallanes, se desempeñan siete profesionales de enfermería, además de una enfermera supervisora y dos enfermeras de turno diurno. La primera categorización separa entre pacientes que consultan por urgencias respiratorias y por otras urgencias, de manera de evitar que personas potencialmente contagiadas de Covid-19 estén en contacto con aquellas que consultan por otras dolencias.

Quienes consultan por urgencias respiratorias son evaluados por el equipo de salud en una de las camas asignadas especialmente, donde una enfermera es la encargada de tomar los exámenes que indique el médico, entre los que puede estar muestras PCR y de sangre, así como de realizar tratamientos endovenosos o electrocardiogramas, si se determina que el paciente lo requiere. Asimismo, está a cargo de completar los registros, que se han multiplicado debido a los requerimientos de esta emergencia sanitaria.

Respecto del trabajo que se realiza en la Unidad de Emergencia, el Director del Hospital Clínico de Magallanes, Ricardo Contreras, destaca “el gran trabajo que desarrolla el equipo de enfermería porque, además de dar soporte y apoyo al resto del equipo multidisciplinario, son los garantes del cuidado del usuario que viene por sospecha. Por ello, valoramos el compromiso y dedicación en todas sus tareas, porque han trabajado continuamente y muy duro durante esta emergencia sanitaria”.

Riesgo adicional

La Enfermera Supervisora (S) de la Unidad de Emergencia, Ginette Mansilla Barría, expresa que “en estos momentos de pandemia y contingencia, agradecemos a todos los funcionarios de la Unidad de Emergencia, tanto profesionales, técnicos y auxiliares de servicio, porque cada uno en su rol cumplen una labor tremendamente importante y fundamental para la correcta atención de nuestros pacientes y usuarios a diario. Agradecer el compromiso y vocación por trabajar en esta unidad, que pone en riesgo su salud y la de sus familias”.

Respecto de las medidas de protección en la Unidad de Emergencia, Jazmina Huerta recalca que “en nuestra formación están muy presentes los temas de aislamiento y prevención de infecciones. Por eso somos insistentes y rigurosas en ello”. Agrega que “somos estrictas con el lavado de manos y materiales, por lo que trabajamos en estrecha colaboración con los Técnicos de Enfermería de Nivel Superior (Tens) y auxiliares de apoyo. Además, estamos encargadas de supervisar que se cumplan los protocolos en la atención de un paciente, que se retiren y traten adecuadamente los elementos de protección personal que pueden estar contaminados”.

Todos estos procedimientos se repiten y refuerzan constantemente entre las personas nuevas que se incorporan diariamente a los equipos del Hospital Clínico de Magallanes. “Es nuestra labor enseñar e insistir, aunque parezca majadero. Un procedimiento de aislamiento mal realizado puede tener graves consecuencias”.

Si la evaluación médica determina que el paciente precisa hospitalización, esta es coordinada por un profesional de Enfermería de acuerdo al nivel de complejidad de la cama requerida. En cambio, si es derivado a su domicilio, la enfermera le entregará las indicaciones para cumplir cuarentena y le informará que se le notificará el resultado del examen PCR, tanto si es positivo, o negativo.

Una vez que el paciente abandona la Urgencia, es preciso realizar un aseo profundo de las instalaciones. “Primero nuestros auxiliares de apoyo limpian y desinfectan toda la unidad ocupada por el paciente, y luego una empresa externa desinfecta las paredes, el biombo y el piso. Esto provoca a veces una demora en la atención, por ello es importante que nuestros usuarios conozcan estos procedimientos”, explica Jazmina Huerta.

La labor de enfermeros y enfermeras considera además realizar el seguimiento a los pacientes que ingresamos: “Nos interesa chequear que lleven los medicamentos que requieren aquellos que se van de alta y mantenemos la preocupación por aquellos que son hospitalizados. Esto en general, pues seguimos atendiendo a pacientes que vienen por otros motivos a la Urgencia, tales como infartos, accidentes vasculares, problemas gastrointestinales, entre otros”.

A nivel personal, Jazmina Huerta explica que “en estos días experimentamos un fuerte desgaste emocional, pues debemos contener y calmar a los pacientes sospechosos y contagiados por Covid-19, pero además vemos cómo se contagian y enferman nuestros colegas (ya hay más de una docena de enfermeros y enfermeras contagiados) y sentimos temor de llevar el contagio a nuestros hogares”. Respecto de acciones que realicen en materia de autocuidado de salud mental, expresa que “ahora no es momento para quebrarnos, después habrá tiempo para desahogarnos. Ahora estamos cohesionados, apoyándonos como equipo, concentrados en cuidarnos y seguir dando lo mejor de nosotros”.

A su juicio, la situación ha propiciado que “las personas están más respetuosas y comprensivas con el personal de salud. Si bien consultan con mucho miedo y preocupación, y a veces reclaman por los tiempos de espera, existe una empatía diferente. Puede ser que comprendan que todos tenemos una carga emocional extra y tememos enfermarnos”.